Desde que el alumnado llega cargado de sus mochilas hasta que se van, recogiendo sus mochilas del escenario, solo ha transcurrido una hora.
Creen que vamos a hablar de acoso escolar, que mostraremos una historia de alguien a quien se le acosa en el colegio o en el instituto, que contaremos una historia triste pero que poco tiene que ver con la mayoría de ell@s.
Lo primero con lo que se van a encontrar es que en la intervención no se menciona en ningún momento la palabra "acoso" ni "Bullyng" ni acosador ni victima.
Mientras la actriz y el actor les quitan sus mochilas para apilarlas en el escenario, empiezan a sentir que lo que van a ver tiene que ver con tod@s ell@s.
En ese instante, cuando ven sus mochilas en el escenario, cuando sienten que están involucrad@s en la acción, empiezan a inquietarse en sus asientos.
El cuerpo les cambia, los comentarios son otros y la percepción hacia la intervención se transforma en más personal.
El profesorado no sabe si mandarles callar, si participar sin más o involucrase en lo que está sucediendo.
Toca elegir equipos. Esa situación que se repite continuamente en los centros escolares.Ese momento en el que sentir que no te eligen, que nadie te quiere en su equipo se evidencia ante el resto de compañer@s.
Desde el escenario se puede ver la expresión de quien nunca es elegid@, de quien se siente segur@, de quien suele utilizar este momento como un acto de poder.
En este caso todo el alumnado y profesorado que acude a la intervención se verá en esa situación.
El paisaje desde el escenario muestra claramente para la actriz y el actor lo que nos cuentan esos ojos que no se apartan de nosostr@s.
A veces cuesta seguir con la intervención teatral cuando una mirada en la quinta fila nos cuenta más de lo que quiere contar.
Algunas pausas en el texto tienen que ver con eso que nos están transmitiendo.
A lo largo de estos años de vida de la intervención teatral, hemos visto niñas que no miran la obra en ningún momento,chicos que se han salido del salón de actos, risas nerviosas, caras escondidas entre otras caras, miradas de soslayo,lagrimas, enfado, silencios.
Cada vez que tocamos sus mochilas, cada vez que apartamos una de las mochilas del grupo de mochilas, se les tensa el cuerpo. Nadie quiere que su mochila sea la que está apartada del grupo.
De pronto se dan cuenta que cerca de sus asientos hay unas campanas que pueden tocar para cambiar lo que está pasando. tienen la posibilidad de modificar los sucesos, de intervenir. Pero la distancia entre su asiento y esas campanas, el miedo a mostrarse, les impide muchas veces acercarse y tocarlas.
Es entonces cuando sienten que no están haciendo nada, que permiten que suceda, que de alguna manera están participando en la situación que se recrea en el escenario.
El grupo de la última fila de pronto deja de hacer comentarios y se sumerge en la historia. una chica se cambia de sitio. Una de las profesoras ha dejado de estar pendiente de su alumnado y entra en la historia.
Solo han pasado 20 minutos .
La chica sentada sola a la izquierda del patio de butacas parece que ya no se esconde.Un chico de la primera fila se levanta, se sube al escenario y junta la mochila que esta separada junto al resto de mochilas y se sienta. Silencio. De pronto, sus compañer@s aplauden.
Percibo una sonrisa en mas de una persona. como si hubiesen juntado su mochila, como si l@s hubiesen incluido en un grupo.Como si ese gesto simbólico significara mucho más que lo que hemos visto.
Escucho un suspiro de alivio, como si ell@s hubiesen intervenido también.
Estamos casi al final de la intervención y la chica sentada sola en la tercera fila de pronto tiene compañía. No sé en que momento ha sucedido, ni cómo ni por qué, pero dos personas se han sentado a su lado.
El grupo que había llegado a la intervención seguro de sí mismo ya no muestra tanta seguridad. uno de ellos se ha tapado la cara con el abrigo.
Va a terminar la intervención y el balón está entre el publico. De pronto, lo coge una chica y se lo pasa a un chico que está medio escondida entre sus compañer@s. " te elijo a tí porque nunca te hablo y la verdad es que no sé por qué". le pasa la pelota, el resto de alumnado le pide que le pase la pelota, piensa y se la pasa al chico que se tapaba la cara con el abrigo. "te elijo a tí porque nunca me hablas".
La actriz y el actor se han ido del salón de actos. El alumnado se va pasando la pelota. Volvemos y encontramos la pelota en las manos de una chica. esperamos para ver qué hace. Se la pasa a una compañera sin decir nada.
No ha dicho nada y lo ha dicho todo.
La intervención ha terminado y parece que no se quieren ir.
Poco a poco y en silencio recogen sus mochilas del escenario y se alejan. Un chico toca la campana se había quedado con las ganas.
Un grupo de chicas nos ponen un mensaje en una de las pizarras del escenario.
Un chico disimula y cuando ve a la actriz cerca le dice gracias y se va.
Nos quedamos llenos de todo eso que nos han dado a lo largo de la intervención.
